La nutrición clínica es uno de los mecanismo más eficaces para la prevención de enfermedades asociadas a la alimentación y mejora de las que están en curso. A continuación vamos a ver varias patologías que pueden superarse o mejorar notablemente con una alimentación adecuada, sana y equilibrada. Podemos ofrecerte una dieta personalizada y especializada en tu caso sea cual sea.

Dieta para
el estreñimiento

El estreñimiento es una disminución de la actividad motora del intestino, si las heces son duras, existe dificultad en su expulsión y en consecuencia se pueden sufrir hemorroides o fisuras anales. Con la edad este problema se agrava, entre el 20-30% de la población anciana lo sufre de forma crónica. La cura para el estreñimiento se basa en 3 pilares básicos, tratamiento nutricional, actividad física y, si es necesario, tratamiento farmacológico.

Dieta para
la diarrea

La diarrea se caracteriza por le expulsión de heces no formadas o anormalmente liquidas con un aumento de la frecuencia y el volumen. Además, existe una pérdida excesiva de agua y electrolitos, sobre todo sodio y potasio. Como efectos secundarios se puede presentar deshidratación, malnutrición e intolerancias secundarias (lactosa etc.) y es aquí donde el nutricionista-dietista entra en acción para evitarlo. El tratamiento en la diarrea tiene 3 pilares básicos, rehidratación oral para reponer los minerales perdidos, tratamiento nutricional y, si es necesario, tratamiento farmacológico.

Dieta para
la hernia de hiato

La hernia de hiato se produce al formarse una bolsa que contiene parte de estómago proximal, por la parte superior del diafragma. Como consecuencia, se produce un reflujo ácido hacia esa bolsa, generando grandes molestias. Existen unas pautas dietéticas destinadas a las personas que sufren esta patología, estas pautas ayudan tanto a evitar el exceso de secreción ácida por parte de las glándulas  estomacales como a disminuir el reflujo que se produce.

Dieta para
Dispepsia funcional

Es una de las patologías mas frecuentes en las consultas de médicos digestivos, 1 de cada 10 refieren sentirla. Se define como «un cajón de sastre» ya que cursan con varios síntomas: ardor, flatulencia, hinchazón, digestiones pesadas, dolor… Siempre hay que descartar patologías orgánicas que puedan explicar esa sintomatilogía. Una vez que hemos descartado eso, podremos enfocar al paciente, desde el punto de vista nutricional.

Dieta para el
colon irritable

Afecta al 5-15% de la población y se caracteriza por 2 cosas, la primera es sufrir una alteración de los hábitos deposicionales (diarrea, estreñimiento o alternancia de ambos) y segundo con dolor y distensión abdominal, pero a diferencia de las EII no existe mala absorción. El estrés afecta forma significativa en este síndrome. Aunque hay que personalizar cada caso, la dieta baja en FODMAPs, uso de probióticos y control de los hidratos de carbono mejora o elimina la sintomatología.

Síndrome de
mala absorción de grasa

Este síndrome afecta a la digestión y absorción de los nutrientes, provocando un exceso de grasa en las heces llamado esteatorrea. La absorción habitual de grasa oscila entre el 94-98% de grasas, pero en situación de esteatorrea se puede llegar a perder en las heces hasta el 20%. La dieta recomendaba es la dieta astringente.

Dietas en
enfermedades inflamatorias intestinales

Destacamos en este caso, la enfermedad de Crohn y la Colitis ulcerosa. Estas dos enfermedades cursan con un proceso inflamatorio crónico a nivel del tracto digestivo que se presenta con periodo de actividad (brote) y de latencia. Tiene un pico de aparición entre los 15 – 25 años y los 50 – 80 años, siendo una de las enfermedades más comunes en los países desarrollados. Para el abordaje nutricional es necesario conocer el grado de afectación de la mucosa y la localización de las lesiones. La mayoría de los pacientes con estas enfermedades tienen desnutrición proteico-energética que, como nutricionistas, debemos de corregir, además de evitar diarreas y perdidas de vitaminas y minerales.

Dieta para
reflujo gastroesofágico

Es la regurgitación del contenido del estomago y el duodeno hacia el esófago, debido a la mala oclusión de la válvula que divide el esófago del estomago, llamado cardias, a un incorrecto vaciado gástrico o un deterioro del movimiento del mismo. Sus síntomas son sensación de quemazón, inflamación, dolor e incluso hemorragias. Una dieta adecuada reduce significativamente la sintomatología, siendo la perdida de peso un factor importante para conseguir nuestro objetivo.

Retención
de líquidos

Los cambios hormonales y el sedentarismo son a menudo causa de uno de los problemas más frecuentes en mujeres de todas las edades: la retención de líquidos. Una buena hidratación y el ejercicio físico son claves para combatir este problema. Además de esto, existen unas pautas nutricionales que debemos seguir para evitarlo.

Dieta para
síndrome de ovarios poliquísticos

Este síndrome cursa con niveles de andróginos altos (hormonas masculinas, exceso de peso (normalmente, aunque puede ocurrir lo contrario), periodos irregulares, reglas muy dolorosas y abundantes, acnés, perdida de cabello e hirsutismo, dificultad para quedarse embarazada y resistencia a la insulina. Una dieta Paleo te ayudará a mejorar los síntomas. Los anticonceptivos orales (ACOS) no curan ni regulan tus hormonas, las desactivan por completo. Valora su uso.

Dieta para
anemia

Esta enfermedad se caracteriza por la falta de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar el oxigeno a los tejidos, por eso es tipo sentir cansancio y fatiga. Existen varios tipos de anemia, por tanto debemos saber cuál de ellas es, para abordarlo dietéticamente de forma correcta.La anemia ferropénica es la más común, y las mujeres en edad fértil son más proclives a sufrirla por la menstruacion. Nutricionalmente se puede abordar con excelentes resultados.

Dieta para
la intolerancia a la lactosa

Las estadísticas indican que un 35-50% de la población europea carece de la enzima necesaria para metabolizar la lactosa, este porcentaje aumenta en poblaciones asiáticas y africanas, hasta llegar un 70%. Los síntomas no siempre son detectables, y habitualmente no se suelen relacionar con una situación patológica. Los síntomas más significativos son dolor abdominal, gases, hinchazón e incluso diarreas. Las pautas dietéticas dependen del grado de intolerancia, que pueden llega a la suspensión total de la ingesta de lácteos y procesados que puedan incluir lactosa en su composición.

Dieta para
la intolerancia a la fructosa

La fructosa debe ser absorbida por las células intestinales y metabolizada por nuestro organismo, en el momento en el que hay un problema en su absorción o metabolización es cuando surge la intolerancia a la fructosa. Debemos distinguir entre, mala absorción de fructosa (y sorbitol) e intolerancia heredada a la fructosa, ya que los tratamientos son diferentes. Tu nutricionista te ayudara.

Dieta para
la intolerancia a la sacarosa

La intolerancia a la sacarosa es una enfermedad poco común, tan atípica que puede ser de difícil diagnóstico, ya que los síntomas pueden asociarse a otras enfermedades, como la enfermedad celíaca o intolerancia a la lactosa entre otras alteraciones del tracto gastrointestinal. Este tipo de patología puede darse debido a daños en la mucosa intestinal o deficiencia de dos enzimas llamadas, sacarasa-isomaltasa.

Dieta para
la hipercolesterolemia

Según las estadísticas un 25% de la población aparentemente sana tiene el colesterol alto. La dieta es el primer tratamiento que debemos aplicar cuando en una analítica aparece el colesterol total, antes de valorar el tratamiento farmacológico. Debemos de tener en cuenta los valores del colesterol LDL (o colesterol malo), y los del colesterol HDL (o colesterol bueno) para aplicar un correcto abordaje nutricional. Se considera que el colesterol esta elevado cuando en la analítica sanguínea existen un porcentaje mayor de 240 mg/dl.

Dieta para
HTA (hipertensión arterial)

La hipertensión arterial (HTA) es un problema de salud en los países desarrollados. Más de un tercio de la población tiene la tensión alta. Normalmente es una enfermedad asintomática, fácil de detectar y de tratar. Se considera tensión arterial alta cuando los valores sobre pasan de 140 mmHg en la presión sistólica y 90 mmHg en la presión diastólica. La dieta está basada en una serie de modificaciones en los hábitos nutricionales.

Dieta para
disminuir los triglicéridos

Al igual que para el colesterol, la dieta es el primer tratamiento para disminuir los triglicéridos antes de valorar un tratamiento farmacológico. Los niveles de triglicéridos son los mas influenciados por los hábitos dietéticos que tengamos. Se consideran valores altos o de riesgo cuando en la analítica aparecen más de 150 mg/dl en triglicéridos en sangre. El control de peso es primordial en esta patología.

Dieta para
hiperuricemia

La hiperuricemia es una patología que se debe a la acumulación de los productos resultantes de la degradación de las purinas. Estos depósitos de ácido úrico pueden acumularse en las vísceras (gota visceral) o en las partes blandas de las articulaciones (gota articular) . También puede acumularse en las vías urinarias formando litiasis urinaria. En cualquier caso cursa con dolor agudo, en este caso hablaríamos de un ataque de gota. Las pautas nutricionales van orientadas a reducir los valores de acido úrico en sangre y evitar las acumulaciones de cristales de este, y básicamente consiste en eliminar de la dieta o reducir al máximo todos aquellos alimentos ricos en purinas.

Dieta para
la diabetes

La diabetes es una patología cuya principal característica es una alteración en el metabolismo de la insulina, ya sea por la destrucción de las células-beta del páncreas endocrino (diabetes tipo I o insulinodependiente), por lo tanto hay un déficit absoluto e irreversible de la secreción de insulina, en este caso es muy importante un exhaustivo seguimiento por parte del paciente, por un médico endocrino o por déficit de secreción de insulina por parte de las células beta-pancreáticas y se produce una resistencia a la insulina (diabetes tipo II).

Dieta para
el síndrome metabólico

Se denomina síndrome metabólico a la asociación que existe entre obesidad, resistencia a la insulina, enfermedad cardiovascular e hipertensión. Suele acompañarse de perímetros de la cintura mayores de 94 cm en hombres y 80 cm en mujeres. Esta enfermedad está ocasionando grandes problemas en el sistema de salud, ya que las personas que lo padecen, tienen alta probabilidad de sufrir infartos, anginas y demás enfermedades coronarias. Es fundamental que el nutricionista valore el caso de forma exhaustiva con la colaboración del médico endocrino, ya que unas pautas nutricionales y bajar de peso mejoran significativamente la analítica de sangre, los síntomas asociados y el riesgo cardiovascular.

Dieta para
celiaquía o intolerancia al gluten

La celiaquía es una intolerancia permanente al gluten, en el que su consumo en personas con predisposición genética a la enfermedad, les producen síntomas muy variados y, en casos más graves, atrofia de las vellosidades intestinales.  Entre los síntomas más destacados están los dolores abdominales, diarrea persistente, intolerancia a la lactosa, pérdida de peso, gases e incluso dermatitis herpetiforme. El apoyo del nutricionista es fundamental ya que las características de la dieta depende del estado de la enfermedad, es decir, si está en fase de recuperación de la mucosa, o ya la tiene restaurada y necesita unas pautas de por vida.

Dieta para
migrañas y dolores de cabeza

El dolor de cabeza es uno de los dolores mas comunes y normalmente es de origen desconocido, aunque se asocia a dilataciones de las arterias del cráneo. Las migrañas son dolores de cabeza intensos, pulsátiles y duraderos, pueden llegar a causar tal malestar que hay personas que incluso llegan al vomito y los medicamentos no les hacen efecto. Existen varios factores de riesgo, como la edad, las hormonas, el estrés, la falta o el exceso de sueño, factores medioambientales y por supuestos los dietéticos. Con un buen apoyo nutricional podemos evitar los episodios de migrañas o dolores de cabeza. Las pautas nutricionales se basan en una dieta baja en histamina y tiramina que son aminas biógenas.

Dieta para
problemas de tiroides

La glándula tiroides es la encargada de la secreción de las hormonas que regulan el metabolismo. Entre las patologías relacionadas con el tiroides debemos distinguir entre hipotiroidismo, en la que existe una baja función de la glándula e hipertiroidismo en la que hay hiperfunción. El mineral que está relacionado con este problema es el Yodo.

Dieta para
déficit de vitaminas y minerales

Una vez detectada la carencia de la vitamina o mineral hay que hacer un estudio exhaustivo y personalizado para paliar esta deficiencia y los síntomas asociados. Es esencial trabajar de forma multidisciplinar, médico y nutricionista para abordar el problema. Un déficit muy habitual es la carencia den vitamina D, esencial para la formación de la estructura ósea. Normalmente para este estado carencial es necesario suplementación, pero el apoyo del nutricionista junto con el medico es primordial.

Dieta para
el EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica)

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica se caracteriza por la limitación del flujo aéreo, de carácter progresivo y asociada a una respuesta inflamatoria anormal de los pulmones frente a los agentes nocivos. Está muy ligada al consumo de tabaco. En esta enfermedad suele haber malnutrición y perdida de la masa muscular respiratoria, y su abordaje nutricional se centra en prevenir la desnutrición, corregir carencias y aumentar la masa muscular.

Dieta para
cáncer y quimioterapia

Como bien es sabido, el cáncer es una enfermedad en la que las células se reproducen sin control y se diseminan por los tejidos del cuerpo, formando tumores, aunque en el caso de la leucemia, no forman tumores sólidos. Las estadísticas indican que 1 de cada 3 mujeres y 2 de cada 3 hombres sufrirá cáncer a lo largo del curso de su vida. Pero lo más curioso es que aproximadamente el 40% de los canceres se podrían evitar si se mejoraran los hábitos de vida, es decir, evitar el consumo de tabaco y alcohol, hacer ejercicio físico, evitar la exposición a contaminantes y, por supuesto, llevar una dieta equilibrada.

Dieta para
SIDA

Es una enfermedad causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el cual destruye el sistema inmunitario de forma gradual, provocando que sea más difícil combatir las infecciones. Su trasmisión es a través de la sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna. Los tratamientos antirretrovirales de gran actividad utilizados para el tratamiento del SIDA, tienen como efecto adverso, alteraciones de la composición corporal y alteraciones metabólicas de los lípidos y carbohidratos, llamado Síndrome de la Lipodistrofia. Se caracteriza por acumulación de grasa abdominal, en las mamas y perdida en las extremidades, nalgas y cara. La analítica se ve alterada con un aumento de los triglicéridos, colesterol total, colesterol LDL e hiperglicemia. El nutricionista trabajara para paliar síntomas y efectos secundarios. Es extremadamente importante las medidas higiénicas en la alimentación.

Dietas para
patologías renales

La insuficiencia renal puede ser aguda o crónica. Se denomina insuficiencia renal aguda a la disminución reversible de la función renal. La IRA pueden deberse a diferentes  causas (tratamientos con antibióticos, quemados, hemorragias etc.). Se denomina insuficiencia renal crónica a la pérdida irreversible de la función renal  que a largo plazo provoca desajustes metabólicos. Se clasifica en función de la velocidad con la que el riñón es capaz de filtrar, y puede ir desde leve a terminal. Las pautas nutricionales van dirigidas a retrasar la progresión de la enfermedad, evitar la desnutrición proteico energética y minimizar la toxicidad de los metabolitos no excretados.

Dietas para
litiasis renal

La litiasis renal tiene una incidencia del 3% al 4 % de la población en nuestro país y afecta mayormente al sexo masculino. Se caracteriza por la cristalización de ciertas sustancias en la orina debido a alguna patología que favorece esta formación de cristales. En la mayoría de los casos ,estos cristales están formados por oxalato cálcico, por tanto la dieta, conlleva un control del consumo de Calcio.

Dietas para
patologías hepáticas

Entre las patologías entre las que podemos destacar que más influye el tratamiento nutricional podemos destacar la cirrosis y la hepatitis. El tratamiento nutricional dependerá de las alteraciones con las que curse la patología, que dependerá del grado de afectación y del estadio de la enfermedad, ya que en éste órgano se realizan la gran mayoría de las funciones metabólicas del cuerpo.

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